Seréis mis testigos
Después de caminar junto a Jesús 40 días en el desierto, después de acompañarlo en su pasión y muerte, y después de vivir la alegría de su resurrección durante 50 días, en la fiesta de Pentecostés celebramos que Dios derrama su Amor sobre nosotros, dándonos su Espíritu y que, con Él, la vida de Jesús es también vida para nosotros.