Se alegra mi espíritu en Dios mi salvador
No te abandones a la tristeza, ni te atormentes con tus pensamientos. La alegría del corazón es vida para ti, y la felicidad te alarga los días. Distrae tu alma y consuela tu corazón, aparta de ti la tristeza; pues la tristeza ha perdido a muchos, de ella no se saca ningún provecho. Tienes delante de ti vida o muerte, bendición o maldición, alegría o tristeza. ¡Escoge la vida, la bendición, la alegría! Vive amando a Dios, escuchando su voz, viviendo unido a Él. Tu vida depende de ello.
Nuestro Dios es el Dios de la Alegría: ¡Ven, Espíritu de Alegría!