TESTIMONIO #140
Hace unas semanas tuve un sueño muy raro en el que aparecía una persona conocida, a la que hacía tiempo que no veía. Al despertar, extrañada, pregunté al Señor si con ello quería decirme algo para esa persona. El sueño giraba en torno a una receta de cocina y al reflexionar sobre él, vi una relación clara con su familia, matrimonio e hijos.
El Señor me permitió vencer el miedo al ridículo y fui a su casa para contarle el sueño y lo que este me había inspirado. No sabía cuál sería su reacción, pero ante mi asombro ella me dijo que Dios le enviaba un ángel a su casa, para darle un mensaje como respuesta a una situación conflictiva que acababa de vivir en su familia.
Me abrazó y dimos gracias a Dios.
Salí de allí alabando al Señor por su grandeza y misericordia.
Bendito sea Dios que utiliza lo más simple para hacer llegar su amor a todos sus hijos.
Gloria a Dios.
Vicentina.