TESTIMONIO #145
¡Gloria a Dios!
Frente al Santísimo les escribimos para darles las gracias. Acabamos de asistir a un retiro de fin de semana en Bilbao y hemos visto maravillas.
Mi marido tenía acúfenos (zumbidos en los oídos) y me ha dicho que se le han quitado. Por mi parte, las molestias que tenía en cuello, rodillas y lumbares han mejorado muchísimo. Ayer salí a correr y me sentí fenomenal, como hacía mucho que no me sentía.
Gracias, Dios, por la curación que has obrado en nosotros y la que continúas haciendo. ¡Alabado seas!
Gracias, Comunidad «Somos hijos de Dios», por vuestra maravillosa labor.
Rezamos por vosotros.
¡Gloria a Dios!