TESTIMONIO #149
El Señor recomenzó una nueva obra de salvación y reconstrucción.
El Señor ha estado presente en mi vida, una historia de desencuentros por mi parte, y encuentros por la suya.
En abril de 2022, estando en una situación difícil, por casualidad vi en YouTube un testimonio del padre Salvador, observé una gran fe, y busqué a su Comunidad Somos hijos de Dios, y me apunté al primer retiro.
Allí me vi como una vasija rota y resquebrajada y como El Alfarero quería hacer de ella una vasija totalmente nueva. Y así está siendo, de retiro en retiro, y acompañada por esta Comunidad y sus sacerdotes, El Señor me ha ido restaurando.
Atrás quedó una parálisis espiritual e incluso enfermedades curadas del cuerpo y el alma, y en el último retiro en Bilbao El Señor me hizo sentir una gracia de alegría que solo Él puede dar.
Está historia aún no ha acabado, pero hoy Viernes Santo de 2023, quiero poner a los pies de Jesús mi anhelo, mi agradecimiento, mi testimonio de fe y todo lo que aún tiene soñado para mí y mi familia.
Gracias a la Comunidad Somos hijos de Dios y a los sacerdotes que El Señor pone para su obra.
¡Que está Alfarería siga trabajando para la gloria de Dios!