TESTIMONIO #150
El otro día entré en vuestra página web y vi que ya tenéis publicados 149 testimonios.
No es la primera vez que he compartido con vosotros algún testimonio de la acción de Dios en mi vida a través de alguno de vuestros eventos.
Y ahora, una vez más, me pongo manos a la obra, reconociendo que para mí sería un auténtico honor ser el testigo número 150.
Pero… ¿testigo de qué? Pues muy sencillo: ¡De la resurrección de Cristo!
Sí, puedo dar testimonio de que Jesús está vivo, que Él ha vencido la muerte.
¿Cómo puedo demostrar esta afirmación? Porque le he visto actuar y manifestarse con claridad en todas y cada una de las historias de Amor de vuestra página web.
He leído todos los testimonios. Uno a uno. Poco a poco. Son una prueba palpable de que Dios camina a vuestro lado, obrando signos, prodigios y milagros.
Sí, Jesús está vivo. Qué mayor alegría para este tiempo de Pascua, donde nos preparamos con ilusión, como niños, para la venida poderosa del Espíritu Santo.
Tengo (tenemos) unas ganas tremendas de este nuevo Pentecostés, a vuestro lado, con vuestra Comunidad.
Una Comunidad sencilla y pequeña, que Dios utiliza para realizar cosas preciosas y grandes.
Así lo ha hecho en cada uno de los 149 testimonios. Así lo ha hecho conmigo. Y así lo seguirá haciendo con más y más gente.
Porque el Amor de Dios es eterno. Dios siempre es más. Más y más.
Firmado: Un hijo de Dios y de María.