TESTIMONIO #165
Gloria, Gloria a Dios.
Hermanos, gracias por ser los instrumentos de Dios que traen el cielo a la tierra.
Llevo acudiendo cada vez que puedo a vuestras Adoraciones, desde que estabais en la parroquia de Oliveral. Y acudí a vuestro primer retiro en el Verbum Dei. Puedo decir que siempre habéis estado ungidos por el Espíritu Santo y veo un gran crecimiento.
En la Adoración del día 14 de mayo experimenté una fuerte liberación que vino a concluir en el día de Pentecostés, cuando por el micrófono una de las hermanas dijo que alguien estaba siendo libre de adicciones y miedos. Yo lo tomé para mí y le dije al Señor que la obra que había empezado en mí en la Adoración, la terminara. Me acordé de los vídeos sobre la autoridad que el padre Salva enseñó a través de Instagram y lo puse en práctica.
Hoy puedo decir que me he liberado de un resentimiento y este ha causado un efecto de bendición en mi vida.
He salido hace unos minutos de la ginecóloga y me ha dicho que estoy sana de unos quistes que tenía en el ovario. Palabra que también se dijo en Pentecostés y la tomé para mí. Gloria a Dios por su libertad y sanación en mi vida.
Gracias por ser instrumentos del amor de Dios y hacernos sentir tan amados por Dios. Me gustaría nombrar y dar las gracias a algunos de vosotros, pero no lo hago por motivo de no hacer sentir mal a ninguno. El Señor en cada servicio hace resplandecer su Gloria y algunos estáis llamados a estar de cara al público, cosa que no es fácil, y lleva demasiado riesgo por los ataques del maligno. Y los otros, en lo oculto, hacéis parte del plan de Dios e intercedéis por aquellos que tienen que poner la cara de la Comunidad. Pero todos sois importantes en el plan de Dios.
Muchas gracias y os encomiendo en mis oraciones. Que sigáis siendo dóciles a la dirección del Espíritu Santo.
GLORIA A DIOS.
La Paz.
Cristina.