Hay una Comunidad orante

TESTIMONIO #199

Hola a todos, buenos días.

Quería dar las gracias a toda la Comunidad por estos días, por vuestras oraciones, vuestro apoyo, vuestro cariño, tanto a los miembros como a los amigos, y al padre Salva.

Mi familia y yo hemos sentido vuestro cariño, vuestras oraciones y la intercesión de los santos.

El otro día, durante la Adoración, mi hermano y yo no pudimos estar. Mi hermano estaba vivo antes de la Adoración, y en la habitación del hospital en el que estaba, nosotros nos conectamos por internet a la Adoración y, Jesús Eucaristía, con vosotros allí, con esa Comunidad presente, vino a llevárselo.

En el momento que nos dimos cuenta, vosotros aún seguíais Adorando al Señor y alabándolo. Y yo entonces puse un mensaje a los amigos diciendo que mi hermano había fallecido. Se lo comunican al padre Salva y el padre Salva, junto a todos vosotros y a toda una Comunidad y a una parroquia, interceden por el alma de mi hermano y hace un responso, que nosotros infinitamente agradeceremos.

Para mí ha sido un consuelo saber que hay una Comunidad orante, que se encargó de orar por mi hermano. Nosotros no podíamos, en esos momentos, orar por él, porque teníamos que salir de la habitación y… simplemente ahora me he puesto triste, pero, por otro lado, quería deciros que la Iglesia nos necesita.

La Iglesia necesita que sigamos orando por la gente, por sanación física. Mi hermano creía. Él era sordo, y siempre confió en que el Señor lo podía sanar, y el Señor lo sanó interiormente.

Simplemente os quería decir que tenemos que orar mucho, porque realmente la Iglesia nos necesita, necesita de nosotros, necesita de nosotros unidos.

Ayer fue el funeral de mi hermano. Quería daros las gracias y deciros que permanezcamos unidos en oración y en alabanza, porque he podido ver estos días la intercesión de los santos.

Mi hermano creía que el Señor lo podía sanar, y el Señor en este caso se lo quería llevar. Pero hay tantas personas, tantas personas en las que Jesús quiere hacer obras a través de nosotros. Pero las quiere hacer Él, y para ello quiere que estemos todos unidos, todos unidos en oración para poder llevar su mensaje al mundo.

Perdonar el discurso y, simplemente, una vez más, muchas gracias.

Unidos en oración.

La paz.

Gracia.