Comunidad

Que todos sean uno

Somos una pequeña Comunidad contemplativa, carismática y evangelizadora. Nos llamamos «Somos hijos de Dios», porque creemos que esto es lo esencial del carisma cristiano, aquello que tenemos que redescubrir: que somos hijos, es decir, redescubrir la paternidad Divina y lo que significa y lo que implica ser hijo de Dios en el mundo. ¿Nos acompañas en esta maravillosa aventura? ¡Adelante!


Comunidad Somos hijos de Dios

Nuestra Historia


La Comunidad Somos hijos de Dios nació en Valencia en noviembre del año 2016.

Éramos un pequeño grupo de unas 10 personas, procedentes de diferentes realidades y movimientos dentro de la Iglesia Católica, con el padre Salvador Romero como pastor. Previamente, cada uno de nosotros había estado viviendo varias experiencias, encuentros y retiros de sanación y liberación a través de los dones del Espíritu Santo, donde pudimos conocer y experimentar a un Dios vivo y real, tal y como se relata en los Evangelios.

Con el deseo de seguir en este camino y de darlo a conocer, dimos un salto de fe y empezamos a hacer Adoraciones en el Espíritu y a impartir retiros de sanación y evangelización.

Todo ello es lo que ha ido dando forma a nuestra identidad dentro de la Iglesia: Contemplamos a Jesús y, a través de los carismas del Espíritu Santo, evangelizamos.

A lo largo de este camino, muchas personas han podido encontrarse ya con el Amor de Dios, que sigue sanando y liberando. Han sido numerosos los frutos que confirman una y otra vez que Dios es nuestro Padre, y nosotros su delicia.

Y con gran alegría, la familia va creciendo. Actualmente, la Comunidad está compuesta por los siguientes grupos:

VALENCIA

  • SHD Galilea
  • SHD Betania
  • SHD Jericó

Si quieres saber más sobre nosotros, en la sección de contacto podrás preguntarnos todas las dudas que tengas.

¡Ánimo! Levántate y ponte en camino.

Sí, Dios mismo viene en este instante corriendo hacia ti, con los brazos extendidos. No te apartes del camino, no te escondas; dile sí y déjate abrazar por Él. Dios quiere entregarte las mismísimas llaves del Reino de los Cielos.

¡Sí, porque tú también eres su hijo Amado!


Nuestro Ideal


«Instituyó Doce, para que estuvieran con Él, y para enviarlos a predicar.»
(Mc 3, 14)

Contemplar
COMUNIDAD

Carismas
COMUNIDAD

CARISMÁTICA


Caminamos con Jesús
dejándonos guiar, como Él hizo,
por el Espíritu Santo y Sus Carismas.

Evangelización
COMUNIDAD

Nuestra Identidad


Espíritu Santo

Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos con un mismo objetivo. De repente vino del cielo un ruido como una impetuosa ráfaga de viento, que llenó toda la casa en la que se encontraban. Se les aparecieron unas lenguas como de fuego que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos; se llenaron todos de Espíritu Santo y se pusieron a hablar en diversas lenguas, según el Espíritu les concedía expresarse.

(Hch 2, 1—4)

Virgen María

Tres días después se celebraba una boda en Caná de Galilea y estaba allí la madre de Jesús. Fue invitado también a la boda Jesús con sus discípulos. Y no tenían vino, porque se había acabado el vino de la boda. Le dice a Jesús su madre: «No tienen vino.» Jesús le responde: «¿Qué tengo yo contigo, mujer? Todavía no ha llegado mi hora.» Dice su madre a los sirvientes: «Haced lo que él os diga.»

(Jn 2, 1—5)

Cruz

Junto a la cruz de Jesús estaban su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Clopás, y María Magdalena. Jesús, viendo a su madre y junto a ella al discípulo a quien amaba, dice a su madre: «Mujer, ahí tienes a tu hijo.» Luego dice al discípulo: «Ahí tienes a tu madre.» Y desde aquella hora el discípulo la acogió en su casa.

(Jn 19, 25—27)

Cruz

Llamando a la gente a la vez que a sus discípulos, les dijo: «Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame. Porque quien quiera salvar su vida, la perderá; pero quien pierda su vida por mí y por el Evangelio, la salvará. Pues ¿de qué le sirve al hombre ganar el mundo entero si arruina su vida?»

(Mc 8, 34—36)

Hijos de Dios

En efecto, todos los que se dejan guiar por el Espíritu de Dios son hijos de Dios. Y vosotros no habéis recibido un espíritu de esclavos para recaer en el temor; antes bien, habéis recibido un espíritu de hijos adoptivos que nos hace exclamar: ¡Abbá, Padre! El Espíritu mismo se une a nuestro espíritu para dar testimonio de que somos hijos de Dios. Y, si hijos, también herederos: herederos de Dios y coherederos de Cristo, si compartimos sus sufrimientos, para ser también con él glorificados. Porque estimo que los sufrimientos del tiempo presente no son comparables con la gloria que se ha de manifestar en nosotros. Pues la ansiosa espera de la creación desea vivamente la revelación de los hijos de Dios.

(Rm 8, 14—19)

Nuestros Patronos


Padre Pío

Padre Pío

Echaos en los brazos de Dios Padre Celestial con una confianza filial y abrid vuestro corazón a los carismas del Espíritu Santo que espera cualquier gesto de vuestra parte para enriqueceros.

(04/02/1915, Epistolario II, p. 328)

Teresa de Jesús

Dichoso el corazón enamorado / que en sólo Dios ha puesto el pensamiento: / por Él renuncia todo lo criado, / y en él halla su gloria y su contento; / aún de sí mismo vive descuidado, / porque en su Dios está todo su intento, / y así alegre pasa y muy gozoso / las ondas deste mar tempestuoso.

(Poesías, Corazón feliz)

Santa Teresa de Jesús

Nuestra Intecesora


María Rosa Mística