TESTIMONIO #177
El 10 de diciembre, en la Adoración, estuvieron rezando por mí, por la insuficiencia severa de la válvula tricúspide del corazón. Recuerdo sentir muchísimo calor y tener que quitarme el abrigo.
Y me dijo Lucas: «Da gracias todos los días que Dios te ha sanado.»
Pues el cardiólogo me ha dicho que está el corazón muy bien, con una insuficiencia muy leve que es fisiológica y no es ni para hacer seguimiento.
¡La Gloria para Dios!