TESTIMONIO #025
Buenos días, hermanos en Cristo:
Os quiero dar las gracias por la hora de Adoración que hacéis ante Jesús sacramentado. Ya que no vivo en Valencia os sigo siempre por esta transmisión en vivo, donde el Rey se hace presente en todo su esplendor y vosotros, sus instrumentos elegidos, para hacernos llegar una palabra de aliento, de confirmación, de amor, de dulzura de ese Dios que nos Ama infinitamente.
Llevo varios días pidiendo a Dios una confirmación de una palabra que me sale repetidamente en la Biblia. Creía que era casualidad. Cuando el sacerdote dijo que alguien estaba pidiendo confirmación de algo… enseguida me entró un nervio, empecé a sudar y sabía que era yo.
¡Gloria a Dios! Tenía que tomar la decisión de un cambio de residencia, y aunque todo me ponía que sí, me faltaba ese sí tan directo. Gloria a Dios.
Dios os siga bendiciendo y siga multiplicándose en dones y carismas con esta Comunidad evangelizadora. Se os ve radiantes y felices. Una Comunidad evangelizadora está muy bien ser así, pequeña. En lo pequeño. Así funcionan las células evangelizadoras, grupos máximo de 13 o 14 personas, pero que cuando crecen han de salir a formar otros grupos.
Os llevo en mis oraciones, Comunidad Somos hijos de Dios. Y muchas gracias por ese Fiat a ser misioneros del Amor de Dios.
Un abrazo en Cristo.
Paz.