Ha sucedido hoy, dentro de un confesionario

TESTIMONIO #198

Va, yo también quiero compartir un pequeño testimonio de la acción de Dios. Es una cosa curiosa y sencilla que me ha sucedido hoy, dentro de un confesionario.

Primero, he abierto mi corazón y he confesado mis pecados (los típicos, básicamente).

Luego, la confesión ha derivado (después de comentarle que pertenecía a la Comunidad Somos hijos de Dios…) a temas de carismas y sanación.

Entonces, el sacerdote ha abierto su corazón y ha confesado sus dolencias físicas (asma, principalmente).

Y esto es lo bonito:

El sacerdote ha alzado su mano y, en el Nombre de Jesús, ha perdonado mis pecados.

Yo, una vez finalizada la confesión, he alzado mi mano y, en el Nombre de Jesús, he declarado sanación del asma.

Sanación interior para mí. Sanación física para él. Dentro de un confesionario. En el Nombre de Jesús. Amén.

Un hijo de Dios.