TESTIMONIO #098
Quiero compartir con vosotros la alegría de la sanación física que el Señor me ha regalado esta mañana.
Nadie sabía que yo tenía un dolor desde, aproximadamente, finales de agosto. Yo me he estado rezando y otros hermanos también me habían rezado hace un tiempo. Había mejorías, pero luego volvía el dolor. Hace unas semanas recibí un tratamiento, mejoró mucho pero luego volvió el dolor otra vez.
En la intercesión, una hermana me ha dicho que el Señor me estaba sanando en la parte izquierda. Desde la intercesión estoy bien, ¡para la Gloria de Dios!
Está semana próxima iba a recibir otra sesión, iré pero para confirmar la sanación con una prueba médica.
¡Grande es tu Amor, Señor!
¡¡¡Bendito y alabado seas!!!
María.