TESTIMONIO #130
Quiero dar mis más sinceras gracias al padre Salva y a todos los hermanos y hermanas por este Retiro. Por su entrega y organización, por sus oraciones y cariño.
Lo he vivido por segunda vez porque sentía esta necesidad de llenarme otra vez de la fuerza y el poder del Espíritu Santo, después de un año muy duro para mí.
He salido muy reconfortada, con mucha paz y muy agradecida.
¡Gloria a Dios!
Que el Señor os colme de las bendiciones por vuestro esfuerzo y sacrificio, por daros tanto al servicio del Señor y al prójimo, por estar allí acompañándonos, por vuestras oraciones y por este deseo ardiente de darnos a conocer el Dios vivo.
Que el Señor os llene de Sus bendiciones.
Mila.