Lo más dulce

TESTIMONIO #085

Mi experiencia en este retiro ha sido de lo más dulce que he vivido desde que sirvo en los retiros.

Rezando antes del retiro, el Señor me decía muy claro que debía ser amor, dejarme inundar de su amor ante el Sagrario y dar todo ese amor que yo recibo.

Me lo confirmó el Señor en la comida del viernes antes del retiro, con una palabra de la Virgen de un librito de Adri, y sentí mucha fuerza. También leí un libro de Jaques Philips sobre Santa Teresita y ella decía que quería ser amor en el corazón de la Iglesia, y así viviría todas las vocaciones a la vez, porque el amor es el centro de todas las vocaciones, y yo quise lo mismo, dejar que Dios ame a través de mí y Él ya se encargará de hacer lo que quiera en los que ponga en mi camino.

Y así he vivido este retiro, escuchando a Dios por una parte y escuchando a las personas que tenía delante, y no sé el fruto que habrá dado, pero yo confío que Dios habrá abrazado a esas almas con todo su Amor, porque la promesa me la hizo Él, y yo solo respondí aceptándola.

No soy de muchas manifestaciones públicas, pero sé que Dios me mueve en lo escondido de lo desapercibido, y así cada uno de nosotros somos una pieza del puzle de esta Comunidad, únicas y encajadas perfectamente para que el dibujo se vea bien bonito.

He sentido la paz en mi corazón de haber vivido este finde de Gloria como Dios quería que lo viviese, y pudiendo mejorar siempre muchas cosas, mi intención principal ha sido dar su Amor.

Os quiero.

¡Bendiciones!

Sergio.