TESTIMONIO #193
Te doy gracias, Señor.
Doy gracias al Señor por haberme dado la oportunidad de vivir este Retiro, y doy gracias a la Comunidad Somos hijos de Dios.
En el segundo día del Retiro, me sentí plena, llena de gozo y alegría por la misericordia tan grande que ha tenido conmigo.
Gracias a Dios y la Virgen Santísima por permitirme ver sus rostros y los de mis hijos, mostrándome cuanto Tú me amas.
Qué gran regalo a los que nos sentimos tus pequeños hijos.
Gracias.