TESTIMONIO #033
A través de este testimonio quiero dar las gracias al padre Salvador por su página de Facebook, con la cual hace mucho bien. No soy mucho de redes sociales. Un día donde me encontraba bastante preocupado y dubitativo, uno de sus mensajes diarios tocó fuertemente mi vida. Desde entonces, le sigo en todo lo que hace. Muchas gracias por sus homilías y Adoraciones.
Ayer me encontraba otra vez en mis comeduras de cabeza, mis dudas y, por supuesto, preguntándole al Señor (temas míos). En ese momento escuché al padre nombrando a un Luis, precisamente con las dudas. Primero pensé «será otro Luis…». Acto seguido sentí una especie de amor tan grande con las palabras:
«Soy Dios tu protector, quien cuida de ti.»
En ese momento empecé a saber que se trataba de mí, que tenía que confiar más en Dios y olvidarme de mis dudas, mis quejas… Muchas gracias.
Espero que pronto podamos volver todos a la normalidad, porque extraño las Adoraciones como más personal (más vivas, aunque el centro sea Jesús) y con toda su Comunidad: logran transmitir una unión especial que puede atravesar lo frío de una pantalla de móvil u ordenador. Muchas bendiciones y de nuevo gracias.
Un saludo,
Luis De Castro.