TESTIMONIO #184
Hola, con este testimonio quiero dar gracias a la Comunidad Somos hijos de Dios por el retiro «Renovados en el Espíritu» de este fin de semana en Bizkaia.
Iba con cierto reparo por mi timidez, aunque con muchas ganas de sanación, y gracias a la unción, amor y alegría de esta Comunidad, he vuelto yo misma rebosante de alegría y confianza en Dios y en la acción de su Santo Espíritu.
En un momento concreto, el padre Salvador aludió proféticamente a un matrimonio de los presentes que él veía llamado a evangelizar, y la verdad es que sentí que ponía palabras a un fuego interior que lleva ahí mucho tiempo.
Que Dios nos ayude a llevar a cabo Su misión a través de nuestro matrimonio y familia, como hijos suyos que somos.
GRACIAS, que Dios les bendiga.