Ungidas horas santas

TESTIMONIO #007

Quiero daros las gracias por tan ungidas horas santas que hacéis los hijos de Dios junto al padre Salva.

Hoy especialmente mis miedos me tenían paralizada y me sentí profundamente tocada con esa palabra que el Señor puso en boca de la hermana Adriana (creo que se llama así, la chica que habla con esa voz tan dulce). También tenía mucha incredulidad de pensar que el Señor quiera ayudarme, porque a veces pienso que se ha olvidado de mí. Gracias por las canciones, han tocado mi corazón y me han hecho llorar mucho. Decir que el altar estaba precioso. Muchas gracias.

Bendiciones,

Marta.